Los cierrapuertas, también llamados cierres para puertas, son dispositivos que permiten cerrar las puertas de forma controlada., evitando que esta pueda cerrarse de manera brusca después de que alguien la ha abierto.

Una puerta con un cierrapuertas es una puerta con un cierre para puertas. Estas puertas se cerrarán automáticamente después de abrirse manualmente. Permitirán que la puerta se mueva hacia su marco de la puerta y el pestillo caiga en la placa de bloqueo.

Los productos de cierre para puertas suelen adjuntarse en la parte superior de la puerta y cierra la puerta cuando se suelta de la posición abierta. Esto se logra mediante un brazo apoyado contra la puerta, que está conectado a un resorte neumático o pistón, que nuevamente tira de la puerta para cerrarla.

Este mecanismo suele instalarse detrás de la puerta con la bisagra, aunque depende del estilo del cierre para puertas utilizado y de otras aplicaciones prácticas, sumado a la facilidad de instalación.

La importancia de los cierres para puertas

Hay muchas razones: por leyes y regulaciones, por razones de salud y seguridad, para ahorrar energía o evitar corrientes de aire. La instalación de dispositivos de cierres para puertas suele ser beneficiosa. Las puertas cortafuego y las puertas de extracción de humos son incluso obligatorias porque deben cerrarse de forma independiente.

Las razones más importantes para utilizar cierrapuertas son:

• Seguridad: Una puerta cerrada evita el acceso no autorizado, la intrusión y el robo.
• Protección acústica: Una puerta cerrada no deja pasar o reduce la intensidad de los ruidos fuertes.
• Protección en caso de incendios: Las regulaciones de construcción no solo requieren el uso de puertas cortafuegos en edificios públicos o estacionamientos subterráneos, sino también el uso de puertas cortafuegos en las puertas de habitaciones residenciales o de hotel.

El propósito de las puertas cortafuegos es evitar que los peligros de incendio penetren en zonas que puedan poner en peligro la vida de las personas y las estructuras de las edificaciones. Los cierres para puerta hacen que las puertas se cierren de forma independiente.

• Protección climática: Una puerta cerrada puede resistir el viento y el clima, el flujo de aire y la pérdida de calor.
• Salud: La puerta cerrada evita la contaminación, y estas pueden cerrarse casi sin tocar la puerta. Por lo tanto, son particularmente útiles en lugares donde es más probable que las bacterias se propaguen a las manos: por ejemplo, en hospitales y baños públicos.
• Protege la privacidad: Una puerta cerrada protege tu privacidad.

Selecciona el cierre para puertas que necesitas

Cuando tienes que elegir el cierre para puerta perfecto según tus necesidades, puedes acudir a tu empresa de cerrajería preferida en busca de asesoría y de profesionales que puedan ayudarte con su instalación. Si te encuentras en España, la empresa Madrid Cerrajeros siempre será tu mejor elección.

Para elegir bien necesitas contar con cerrajeros profesionales que puedan ayudarte a identificar y comprender los diferentes tipos, pros y contras asociados con cada tipo de cierre para puertas.